Sabiduría bíblica para problemas No hay más de un misterio
Sabiduría bíblica para problemas No hay más de un misterio
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Jesús nos dice que continuemos predicando el evangelio, incluso si enfrentamos hostilidad y competición por parte de las personas. Este tipo de situaciones requiere atención a los detalles para ser exitoso en nuestra delegación.
Los textos bíblicos nos brindan una enseñanza profunda sobre el sufrimiento de Cristo. En ellos podemos encontrar varias lecciones que podemos aplicar a nuestras propias vidas.
El sufrimiento de Cristo es un tema fundamental en los textos bíblicos. La Biblia nos muestra claramente que Jesús sufrió de modo intensa y profunda por amor a la humanidad.
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
A quienes Dios quiso atinar a conocer las riquezas de la gloria de este enigma entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de edén.
Este versículo es un recordatorio de la importancia de tener confianza en Dios y estar seguros de nuestro valor y dignidad como hijos de Dios.
En medio del odio y la hostilidad, el discípulo debe tener una Certeza firme en Dios y ser testigo fuerte delante el rechazo de la Parentela. No importa cuán dura sea la persecución, Jesús quiere que sus seguidores sigan predicando el evangelio.
Pedro parece ajustarse a afirmar que Jesús es el Cristo, el MesíVencedor. Algún padre de la Iglesia ha explicado que esa sobriedad demostrada en este Evangelio de Santo Marcos es porque él Cuadro el intérprete de Pedro y qué seguramente querría omitir todo lo que pudiera aparecer como una propia alabanza.
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A estos Dios se propuso atinar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria.
2. Recordar nuestra indigencia de salvación: El sufrimiento de Cristo nos recuerda la empeoramiento de nuestros pecados y nuestra incapacidad de salvarnos a nosotros mismos. Nos lleva a reconocer que solo a través de Jesús podemos obtener la salvación.
Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.
Pero no a una Certeza ciega que confía simplemente por echarse en brazos, sino a una fe fundamentada en la evidencia de la obra de Dios en este mundo. Y es precisamente esa clase de Certidumbre el objetivo de esta clase.
El mal utilizado para la salvación de Dios. Y, como leemos en Romanos 8:28, para nuestro aceptablemente. «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas